Ley 1/2025 sobre Prevención del Desperdicio Alimentario: qué exige a las empresas y cómo prepararse para 2026

La Ley 1/2025 de Prevención del Desperdicio Alimentario ya está en vigor y traerá cambios importantes para todas las empresas que producen, manipulan, transforman o sirven alimentos. Su aplicación completa será obligatoria a partir del 1 de abril de 2026, por lo que los negocios tienen poco más de un año para adaptarse.

Esta norma afecta por igual a restauración, hostelería, comercios, distribución, industria alimentaria, catering, colectividades y explotaciones ganaderas. En todos los casos introduce nuevas obligaciones, controles internos y documentación que deberán estar disponibles ante una posible inspección.

¿Qué cambia con la Ley 1/2025?

La Ley marca un cambio profundo en la forma en la que las empresas deben gestionar compras, producción, almacenaje y excedentes. Su objetivo es reducir el desperdicio alimentario y promover un uso más eficiente de los recursos.

Entre los cambios más relevantes destacan:

Plan obligatorio del desperdicio alimentario ​

Todas las empresas afectadas deberán disponer de un plan documentado, actualizado y adaptado a su actividad.
Ese plan debe incluir:

  • Cómo se planifican compras y producción.

  • Medidas para reducir mermas.

  • Procesos para gestionar excedentes.

  • Actuaciones correctoras y mejoras continuas.

  • Responsables internos.

Este documento será uno de los principales elementos revisados en una inspección.


Registros obligatorios

La norma exige llevar registros documentados y verificables, con especial atención a:

  • Cantidades de desperdicio generadas.

  • Medidas aplicadas para reducirlas.

  • Resultados obtenidos.

  • Donaciones y redistribución de alimentos, cuando proceda.

Sin esta documentación, la empresa se considerará incumplidora aunque en la práctica esté aplicando buenas prácticas.


Donación y aprovechamiento priorizado

Cuando sea posible y seguro, los alimentos aptos para consumo humano deberán donarse o redistribuirse antes de ser destinados a otras vías de gestión.


Formación del personal

La Ley indica que las empresas deben garantizar:

  • Prácticas correctas de conservación, manipulación y aprovechamiento;

  • Formación actualizada del personal;

  • Implantación de buenas prácticas internas para reducir pérdidas.


¿A quién afecta exactamente la Ley?

La norma abarca a todas las empresas que formen parte de la cadena alimentaria:

  • Restauración y hostelería (bares, hoteles, restaurantes, cafeterías…).

  • Industria transformadora.

  • Comercios y distribución.

  • Panaderías, pastelerías, obradores.

  • Catering y colectividades.

  • Explotaciones ganaderas y otras actividades relacionadas con alimentos.

Solo quedan fuera algunos microcomercios muy pequeños y casos concretos, pero la mayoría del sector está obligado.


¿Cuándo será obligatorio cumplirla por completo?

Aunque la Ley ya está vigente, el período de implantación termina el:

1 de abril de 2026

A partir de esa fecha, la inspección podrá exigir:

  • El plan de prevención,

  • La formación del personal,

  • Los registros y documentación,

  • La correcta aplicación de la jerarquía de prevención.


¿Qué riesgos hay si una empresa no cumple?

La Ley contempla sanciones económicas y administrativas.
Pero el mayor riesgo no es solo la multa, sino:

  • Impacto reputacional,

  • Pérdida de confianza,

  • Problemas ante una inspección sanitaria,

  • Dificultades para justificar prácticas internas en auditorías o certificaciones.


Una obligación que también es una oportunidad

La mayoría de empresas no solo buscan cumplir con la Ley, sino reducir costes y mejorar su eficiencia.

Aplicar un plan de prevención bien estructurado:

  • Evita compras innecesarias,

  • Mejora procesos,

  • Reduce mermas,

  • Refuerza la imagen de sostenibilidad ante clientes cada vez más exigentes.

Por eso la hostelería y la industria alimentaria están viendo esta normativa como un proceso de mejora interna, no solo como un requisito legal.


Cómo te ayuda Grupo Albatros

En Grupo Albatros llevamos meses acompañando a empresas y asesorías en este proceso de adaptación.
Nuestra solución combina:

✔ Formación bonificada en conservación y reducción del desperdicio

Programas prácticos y actualizados que permiten formar a todo el personal sin coste para la empresa.

✔ Asesoramiento jurídico personalizado

Redactamos para cada empresa una Guía de Cumplimiento de la Ley 1/2025, adaptada a su actividad y lista para afrontar una inspección.


Si tu empresa forma parte de la cadena alimentaria, es el momento de preparar el plan antes de la entrada en vigor definitiva.


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