¿Qué es la formación bonificada? Aprende a consumir tus créditos de formación antes de final de año

La formación bonificada es una herramienta que permite a las empresas formar a sus trabajadores sin coste adicional, gracias a los créditos disponibles a través de las cotizaciones a la Seguridad Social. Muchas empresas desconocen que ya han pagado por esta formación y que, si no la utilizan dentro del año, pierden ese derecho.
A continuación, te explicamos qué es, cómo funciona, por qué deberías usarla y cómo hacerlo de forma segura.
¿Qué es la formación bonificada?
La formación bonificada para empresas es un sistema de financiación que permite a las empresas recuperar, mediante bonificaciones en los seguros sociales, los gastos que han destinado a formar a sus empleados.
Cada año, todas las empresas que cotizan por la contingencia de formación profesional generan un crédito formativo que pueden usar para costear cursos y programas de capacitación.
Importante: Si una empresa no utiliza sus créditos formativos durante el año, los pierde. Es dinero que ya ha aportado, y no recuperarlo es como dejarlo en manos del Estado para otros fines.
¿Por qué deberías aprovechar esta formación?
Es una inversión ya realizada: No usar tus créditos es dejar dinero sobre la mesa.
Mejora la competitividad: Empresas con trabajadores mejor formados son más ágiles y resistentes a los cambios del mercado.
Fideliza al talento: Ofrecer formación genera mayor compromiso y satisfacción en el equipo.
Facilita la adaptación a cambios: Ya sea por normativas, tecnología o nuevas necesidades internas.
¿Cómo se generan los créditos de formación?
Los créditos formativos dependen de:
El número de trabajadores en plantilla.
Las cotizaciones a la Seguridad Social del año anterior.
Con esta fórmula, cada empresa dispone de un “saldo formativo” que puede gestionar directamente o a través de una Entidad Organizadora que facilite todos los trámites.
¿Cómo puedes utilizarlos en tu empresa?
Consulta tu crédito disponible a través de la plataforma de FUNDAE o delega en una entidad gestora.
Detecta tus necesidades formativas.
Elige un proveedor fiable, con experiencia y solvencia.
Gestiona la formación: Matricula a los trabajadores, organiza el curso y aplica la bonificación.
Bonifica el importe directamente en los seguros sociales.
¿Es seguro utilizar formación bonificada?
Sí, siempre que trabajes con entidades formativas legales y solventes. Aunque ha habido casos de mala praxis en el pasado, representan una minoría.
Consejos clave:
Pide referencias antes de contratar un proveedor.
Exige transparencia en el proceso.
No firmes nada que no entiendas: si tienes dudas, pregunta.
Formación continua = empresas más fuertes
La formación constante no es solo una herramienta de mejora: es una estrategia empresarial. Invertir en el desarrollo de tus empleados reduce errores, aumenta la productividad, y disminuye los costes de rotación y contratación.
Además, atraes y retienes talento. En un mercado donde los profesionales valoran el desarrollo, las empresas que apuestan por la formación destacan.
Conclusión: no lo dejes pasar
Tus créditos formativos ya están pagados. Si no los utilizas, los pierdes. Aprovecha esta oportunidad para formar a tu equipo, adaptarte a los nuevos retos del mercado y mejorar la posición competitiva de tu empresa.
¿Tienes dudas sobre cómo empezar? Podemos ayudarte a gestionar tu formación bonificada de forma sencilla y eficaz.
